A pesar de que la tecnología avanza, a veces no es suficiente para dar soluciones a problemas tan dramáticos como lo es la sequía y el cambio climático. Sin embargo podemos mirar hacia atrás y encontrar, en la sabiduría de nuestros ancestros, algunas respuestas y soluciones.
En Perú, el Sistema Nacional de Meteorología e Hidrología, ha reportado una gran disminución de recursos hídricos, producto de la falta de lluvias en las regiones andinas. Esta escasez afecta, principalmente, a los a los campesinos de Los Andes, quienes recurrieron a la sabiduría de sus antepasados prehispánicos para encontrar la solución a este problema.
El sistema empleado por el pueblo peruano andino se trata de almacenar el agua de lluvia que se da en la temporada que va de noviembre a marzo. Para esto, construyen pozos familiares, en los que pueden almacenar entre 100 a 7 mil metros cúbicos de agua, mientras que los reservorios comunales llegan reunir hasta 35 mil metros cúbicos, que los campesinos pueden utilizar el resto del año para consumo de las comunidades, animales y cuidado de sus áreas de cultivo o reforestación.
Esta dinámica ya se está implementando en 4 provincias de Cusco y dos provincias en Apurímac, donde el 90% del terreno está cubierta de pastizales naturales, los que -debido a la sequía- se incendia y aumenta el problema inicial.
Este sistema -ayudado con el soporte técnico y financiero de la cooperación suiza- espera extenderse a otras zonas y comunidades del país, ya que en Cusco y Apúrimac ha sido todo un éxito.
"Gracias al inicio del programa, de 28 manantiales existentes en Cusco se han incrementado a 150. Y en Apurímac se ha logrado construir 50 reservorios con el objetivo de duplicarlos", dijo Lenkiza Angulo, coordinadora del Proyecto de Adaptación al Cambio Climático (PACC-Perú) que desarrolla la cooperación suiza en el país.
Los especialistas del PACC-Perú han respetado el sistema prehispánico que utiliza la depresión natural de los suelos, que en algunos cazos agrandan o ahondan gracias la participación de la comunidad, sin emplear maquinaria y con materiales de la zona.
Además, los campesinos también emplean técnicas ancestrales, heredadas de sus antepasados, para mejorar el entorno de estos pozos, convirtiéndolos en verdaderos manantiales, ya que construyen desniveles para retener el agua, permitiendo así la reforestación de plantas silvestres.
Esta técnica ha ayudado a recuperar los recursos hídricos y con ello la pastura de aguas, que estaban desapareciendo.
Lamentablemente, la conquista española trajo consigo el desprecio por las creencias y la sabiduría del pueblo indígena latinoamericano. Impusieron su cultura, su religión, su idioma y eso se sigue replicando a nivel de mercado, de tecnologías, de uso de suelos, etc. Pero es necesario que volvamos sobre nuestras raíces para volver a convivir en paz con nuestro entorno. Finalmente, con ejemplos como este es que nos podemos dar cuenta de que América es nuestra y que nuestros antepasados desarrollaron tecnologías para vivir de forma armónica con la naturaleza y esas son hoy, las respuestas que necesitamos para solucionar las problemáticas ambientales.
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